viernes, 23 de julio de 2010

Acaban de colgar una foto en face de cuando tenía 5: moños, piernas gordas, minifalda, engreída de papá, manejaba bicicleta en cuatro ruedas, peinaba muñecas, leía Archi, tenía dos perros, jugaba en la calle y peleaba con mis hermanos.

Fotografiar mi vida hoy, sería algo así como: mamá, entreno con dos (Dori y Luna), lucho por jugarle a la vida más de una pasada, a no quemar el arroz y a no olvidar mi agenda propia. Suena fácil ¿verdad? Pues no te la creas.

Entrenar con Dori y Luna es un repaso a mi niñez, un columpiar mis hazañas y frustraciones y saber que tengo alma de niña. Que la conquista de la vida es simplemente invisible a los ojos, que ser madre es de titanes.

Si se detienen conmigo, ahora mismo estoy abriendo un paréntesis en mi historia y dando espacio a esta pasión por escribir al punto de espiarme sin piedad. Lo cierto es que, aquí ustedes verán a la que conocen y no se esconde, pero sobre todo, a la que busca no perder -ni por asomo- su capacidad de asombro.

Que sencillo fue el acto de colgar la foto en la red y esperar comentarios y comentarios. No tan fácil el acto de provocar todas esas emociones que nos retratan y llaman a recordar. Menos aún, el primer plano de nuestras luchas personales marcadas en el calendario, aquí mismo, en el segundo que corre.

Regreso a la foto y veo a mis hermanos, 1974, cuadra cuatro de la Avenida Pacífico y sus rostros cargados de inocencia, con un montón de ganas de crecer y creer en un mundo mejor. Dos compañeros de risas, juegos y sueños. Dos chiquillos que pese a todo eran mis incondicionales. Éramos tres despreocupados de la vida.

Mis hermanos...éramos un equipo. Ahora soy capitán de mi equipo. El manual de instrucciones lo perdí conscientemente y hoy lo escribo en borrador.

continuará...

martes, 13 de julio de 2010

Cualquiera puede pelar limas, montón de limas, pero nadie, absolutamente nadie, con el amor y la dulzura con que ella lo hacia. Me encantan las limas, evocan mi infancia y el perfume de aquella dama que se adorna en canas.

Era una niña cuando solía pasearme en los buses un día domingo. Siempre desde el paradero inicial hasta el final y en primera fila. Acostumbrada a mirar desde un Mercedes Benz, ese paseo -por el valor de un "sencillo"- como decimos por acá, era como embestir a la realidad y fotografiar en blanco y negro.

Por eso digo que ella es la culpable de mi vocación. Ella sembró en mí el cuestionamiento, la observación, los ímpetus por comunicar, la pregunta, el gusto por el diálogo, la información en tecnicolor, la duda, el encanto por lo cotidiano.

Hoy estás en tinieblas, en una antesala que nadie entiende, que reprime a todos, que encoje nuestros corazones y roza con el miedo. Hoy no nos conoces porque tu madre y Dios te están llamando. Hoy hablas para el mundo porque el mundo no te dejo hablar.

Entonces, volvemos la mirada atrás para pedirte nos escuches y es tarde. Tus tiempos no son nuestros tiempos, tu razón escapa en tonos grises y nosotros nos creemos tontamente lúcidos.

Perdóname si no te dije tantas veces gracias como te las mereces. Perdóname si no te tuve paciencia. Si no te abracé contra el frío y la soledad. Perdóname porque no vi la sabiduría en tus arrugas. Perdóname por ser como soy y amarte y admirarte.
No envejece. Su alimento es ilusión. Enciende el deseo y da paso a la esperanza. No hay miradas, tampoco un saludo real, un café compartido, nada. Sólo un incipiente conocimiento de su alma que le hace portar alas.

Es una deliciosa fantasía que definida como inalcanzable, imaginativa, idealista viaja kilómetros simplemente escribiendo una historia. Es una mezcla de Benicio del Toro, Bill Gates y Serge Gainsbourg que bastan para alentar -digamos- los próximos 60 minutos.

No hay testigos en está visión hacia dentro. Hay sólo líneas que, quizás a partir de hoy, sí lo sean. Hay un sin límites de oportunidades para la emoción y para la tristeza. Aún así, vale la pena. Aún así, nos arriesgamos a pensar que seguirá suspendido y sonriendo, que será poesía y nunca noticia de primera plana.
 

Copyright 2010 Kafe para Tres.

Theme by WordpressCenter.com.
Blogger Template by Beta Templates.