No envejece. Su alimento es ilusión. Enciende el deseo y da paso a la esperanza. No hay miradas, tampoco un saludo real, un café compartido, nada. Sólo un incipiente conocimiento de su alma que le hace portar alas.
Es una deliciosa fantasía que definida como inalcanzable, imaginativa, idealista viaja kilómetros simplemente escribiendo una historia. Es una mezcla de Benicio del Toro, Bill Gates y Serge Gainsbourg que bastan para alentar -digamos- los próximos 60 minutos.
No hay testigos en está visión hacia dentro. Hay sólo líneas que, quizás a partir de hoy, sí lo sean. Hay un sin límites de oportunidades para la emoción y para la tristeza. Aún así, vale la pena. Aún así, nos arriesgamos a pensar que seguirá suspendido y sonriendo, que será poesía y nunca noticia de primera plana.
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4 comentarios:
Felicitaciones !!! por romper el hielo y permitirnos ver la magia que hay en TI !!!
por eso soy un frappe de menta...hielo triturado y licor fresco de menta.
las gracias son a tí!
me encanta...intento leer entre líneas para decifrar cada palabra, asi somos las mujeres.
si existiera ese hombre, seguro sería mi amante.
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